miércoles, 25 de septiembre de 2019

Magallanes: 500 años de un viaje único


El 26 de septiembre de 1519, hace exactamente 500 años, las naos “Trinidad”, “San Antonio”, “Concepción”, “Santiago” y “Victoria”, al mando de Fernando de Magallanes, recalaron en las costas de Tenerife procedentes de Sanlúcar de Barrameda. La cultura del Renacimiento empujaba a los hombres de ciencias, a los técnicos, a los navegantes, a trascender en el conocimiento de la geografía y esa inquietud hacía cotidiana la visita de embarcaciones y escuadras a las Islas en tránsito a África, América, Asia... Sin embargo, el objeto de esta expedición, que no era otro que adentrarse en los confines del mundo, era la empresa más ambiciosa que hubiese realizado cualquier ser humano después de Cristóbal Colón.

En primera instancia los exploradores centrarían todos sus esfuerzos en la localización del necesario paso entre el Oceáno Atlántico y aquel otro inmenso mar, bautizado entonces como Mar del Sur o del Pacífico, descubierto por Núñez de Balboa unos años atrás. A continuación, vencido ese primer obstáculo, llegaría el capítulo realmente épico de esta aventura navegando hacia al oeste para tentar los límites del mundo conocido, con esa fe ciega que solo vive en el alma de auténticos titanes. 

Las circunstancias del viaje, con la inesperada muerte de Magallanes en la isla de Mactán (Filipinas), dejaron en la persona de Juan Sebastián Elcano la decisión que iba a cambiar la Historia, en mayúsculas. Al decidir el regreso de las naves siguiendo la ruta hacia el oeste, viniendo por La India y África, iba a demostrar de forma indudable que el mundo era una esfera, rompiendo definitivamente así aquel miedo al horizonte, a ese finis terrae que había atenazado a las generaciones anteriores.

Cuando aquellos 18 tripulantes, de un total de 245 componentes iniciales, llegaron a Sanlúcar de Barrameda tras tres años de proceloso viaje, el 6 de septiembre de 1522, ya nadie iba a contemplar el mundo con la misma mirada. La circunnavegación de Magallanes-Elcano supuso un logro náutico incuestionable, fue una hazaña humana digna de eterna recordación, pero por encima de todas las cosas, fue singularmente un hito para la mentalidad inquieta de la época, que cimentó la confianza en la ciencia, en la tecnología, en la inteligencia frente a la más temible oscuridad.



     


Texto de Daniel García Pulido


Nota:
Las fotografías corresponden a la muestra bibliográfica que se encuentra en la Biblioteca de Canarias de la Universidad de La Laguna con documentos que referencian el paso por Tenerife de esta gran expedición.

viernes, 20 de septiembre de 2019

La Biblioteca Canaria de la Universidad de La Laguna

Precedentes

La Biblioteca de la Universidad de La Laguna tiene su origen en la donación de 24 obras en 167 volúmenes que hizo el obispo Tavira y Almazán en 1796. En 1816 se firma la recepción de estas obras y al año siguiente, en 1817, comienza la Biblioteca su ajetreada andadura, paralela a la de la Universidad.


Convento de San Agustín
Durante el siglo XIX la colección se va incrementando  con compras y donaciones, aunque la mayor aportación se debe a la Desamortización de Mendizábal. Nos referimos a un periodo convulso en el que la Universidad fue «un reguero de cierres y reaperturas hasta ser clausurada definitivamente en 1845». 

En 1922 don Agustín Cabrera propuso iniciar el fondo bibliográfico canario 

Al estar suprimida la Universidad, su biblioteca se convierte en la Biblioteca Provincial y del Instituto de Canarias. Entrado ya el siglo XX, don Agustín Cabrera Díaz, catedrático de Historia Natural, propuso al Claustro del Instituto la creación de una Biblioteca de autores nacionales y extranjeros que se hubieran ocupado de temas canarios pues consideraba importante "que los alumnos conocieran lo que se escribía sobre la flora, la fauna y demás asuntos de nuestras islas y de los archipiélagos vecinos". 

El Claustro atendió la petición y el director la elevó al Ministerio que en una R.O. de 3 de marzo de 1925 destinó 2.000 pesetas para iniciar una Biblioteca de tales características. Este fue, sin duda, el origen del fondo bibliográfico canario de la Universidad de La Laguna. 

Cuando ya se restableció el distrito universitario en 1927, comienza a formarse la colección bibliográfica de la Universidad en el edificio de los Jesuitas, al mismo tiempo que se mantenía y seguía desarrollándose la que fuera la colección fundacional y la procedente de la desamortización en el antiguo Convento de los Agustinos.

Biblioteca Universitaria. Edificio central. 1967
Sección canaria 

Cuando por fin la Universidad logra disponer de un edificio propio, dedica un pabellón de dos plantas para uso de la Biblioteca, y se realiza el traslado en 1954. En este momento se reúnen las dos colecciones que conformarán la denominada Biblioteca General y se crea una Sección canaria diferenciada, separada del resto de la colección, con 1.495 volúmenes y cerca de 2.500 folletos guardados en 45 cajas. A partir de ese momento se intenta adquirir todas las obras escritas por autores y autoras canarios, impresas en Canarias y las que tratan sobre cualquier aspecto relacionado con nuestro archipiélago.




La Colección

Sala de Canarias. Edificio General y de Humanidades. 2019



En la actualidad contamos con una colección que supera las 30.000 obras. Este riquísimo fondo constituye una fuente privilegiada para la investigación histórica en Canarias.

Se conservan todo tipo de documentos: manuscritos,  entre los que se encuentra la  Conquista de la isla de Gran Canaria hecha por mandado de los Señores Reyes Cathólicos... conocida como La Crónica Lacunense, la obra más antigua del fondo canario que figura en nuestro catálogo. De esta obra ya se publicó una noticia en este blog. 

Se dispone de una representación importante de primeros impresos canarios, ejemplares bastante raros en la mayoría de los casos. Hay que tener en cuenta que el arte tipográfico inició su actividad en Santa Cruz de Tenerife en el año 1751. Por lo tanto, desde que se inventó la imprenta en Maguncia hasta que llegó a nuestras islas pasaron, pues, varios siglos. Estas primeras obras impresas fueron en su mayoría publicaciones de carácter administrativo, tanto de instituciones públicas como privadas o de carácter religioso. 


Las publicaciones periódicas reunidas alcanzan ya la cifra de 2.300 títulos: desde el primer periódico impreso en Santa Cruz de Tenerife en 1785 hasta los que se editan en la actualidad. 

Hay obras de viajeros, de escritores nacionales y extranjeros que sitúan sus novelas en Canarias, ediciones príncipe, archivos personales, cómics, efímeros, programas de mano, etc. Cada uno de estos epígrafes merece un artículo propio y es nuestra intención ir publicándolos.

Acceso a la colección

Se localizan estas obras a través del catálogo de la Biblioteca. Muchas de ellas, aquellas cuyos derechos de propiedad lo permiten, se han digitalizado y se pueden consultar desde el enlace del registro en el catálogo o a través de los portales Patrimonio Bibliográfico Lacunense y Prensa canaria digitalizada

No podemos terminar este breve artículo sin un agradecimiento a las personas "cómplices" de este fondo, a las que nos donan sus obras, nos traen ejemplares  de difícil distribución o nos informan sobre nuevas publicaciones. 



Fuentes: 
- CANALES SERRANO, Antonio. Los precedentes (1792-1913) En: De donde viene el futuro, 225 años de historia de la ULL: Exposición conmemorativa
- FAJARDO SPÍNOLA, Francisco. Historia del Instituto de Canarias. La Laguna: Centro de la Cultura Popular Canaria, 1995. 
- MARTÍNEZ, Marcos G. La Biblioteca de la Universidad de La Laguna. Tenerife: Aula de Cultura, 1969. 

jueves, 18 de julio de 2019

La llegada del hombre a la luna en la prensa de Canarias en julio de 1969


















Musa de literatos y científicos a partes iguales, la Luna, aún hoy, mantiene su halo misterioso cuando se cumplen los cincuenta años de uno de los acontecimientos más importante en la historia de la humanidad: el 20 de julio de 1969 el hombre pisaba por primera vez la luna. 

El mundo entero fijó sus ojos en la luna fomentado por el estímulo que del seguimiento de este hito hicieron los medios de comunicación lo que supuso, en sí mismo, otro gran episodio histórico. La televisión consiguió mantener a millones de personas delante de las pantallas en lo que fue la primera retransmisión global. 

En España se vivió, igualmente, este acontecimiento con mucho entusiasmo, aunque era una época donde ni todos podían permitirse tener televisión, ni tampoco llegaba la señal a todo el territorio pero, aún así, muchos se las arreglaron para ver la emisión y la repercusión fue masiva, más favorecida, si cabe, porque dos estaciones españolas participaron en el seguimiento espacial: Fresnedilla en Madrid y Maspalomas en Gran Canaria.

No menos importante que la televisión fue el papel de la prensa diaria, que no dejó de dar información de todo lo que a lo largo de ese mes de julio fue sucediendo en relación a este evento.

La prensa canaria del momento, por su parte, también se volcó en informar puntualmente desde el inicio de los preparativos del viaje a la luna hasta el regreso del Apolo 11 a la tierra, copando las primeras páginas de los periódicos los días claves de esta hazaña espacial.
En la Hemeroteca Canaria de la Biblioteca de la Universidad de La Laguna se conservan muchos de esos diarios y aquí podemos consultar como la prensa(1) en las islas lo contó. 




Notas
(1)La prensa de estos años mantiene derechos de propiedad y aún no ha sido digitalizada. En Jable puede consultar algunos ejemplares de 1969 digitalizados del El Eco de Canarias.


Imágenes
La foto de la luna que encabeza el texto es de María Afonso que nos ha autorizado su uso.

lunes, 1 de julio de 2019

El Paisaje Cultural de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria

Risco Caído. Imagen Cabildo de Gran Canaria


Durante esta semana tiene lugar en Baku (Arzerbaijan) la Reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO en la que se examirán las nuevas propuestas repartidas por todo el mundo y donde nuevamente las Islas Canarias cuentan con presencia. Se opta a Patrimonio de la Humanidad de Sitio Cultural como Paisaje Cultural de Risco Caído y los espacios sagrados de montaña de Gran Canaria.

Cuando se consiga superar este último paso, este espacio se sumará a los Bienes Culturales y Naturales de Canarias inscritos ya en las listas de Patrimonio Mundial: 
Parque Nacional de Garajonay (Bien Natural del Patrimonio Mundial 1986), San Cristóbal de La Laguna (Bien Cultural del Patrimonio Mundial 1999), Parque Nacional del Teide (Bien Natural del Patrimonio Mundial 2007) y Silbo Gomero (Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad 2009).

El Paisaje propuesto abarca la Cuenca de Tejeda, El Macizo de Tamadaba y Barranco Hondo que albergan algunos espacios arqueológicos de gran valor como el Almogarén de Risco Caído, el Santuario de Risco Chapín, la Mesa de Acusa, la Sierra de Bentayga y Roque Nublo. Lugares en los que naturaleza, arqueología, historia y etnografía cruzan sus caminos.
Allí donde la cultura troglodita, los grabados aborígenes, sellos-pintaderas, ídolos o, incluso, el cielo esconden claves cuya solución a veces se muestra con claridad y en otras permanece el misterio, no siendo pocos quiénes intentan desvelarlos.

Casas-Cuevas, La Atalaya (Santa Brígida), 1890. FEDAC
En esta zona de Gran Canaria tenemos, por ejemplo, los conocidos como "Grabados de Balos", las primeras noticias de estas figuras datan del s. XVIII, aunque los estudios más rigurosos se llevan a cabo a partir de 1970. Sobre las pintaderas, halladas por toda la isla, no tenemos una explicación definitiva de lo que puedan representar, una de la tesis más conocida es que se usaban para pintarse el cuerpo, aunque también se plantean otras hipótesis como la de ser sellos identificativos o la posibilidad de tener varios usos. Igual de enigmáticos resultan los ídolos o figurillas, las hay de múltiples tipos, son especialmente relevantes las de representaciones femeninas encontradas tanto en emplazamientos domésticos como lugares de culto. Mejor documentada tenemos el hábitat en cuevas -las casas cuevas- porque este tipo de asentamiento perduró llegando incluso a conservarse, con la transformación que el paso del tiempo impone en sus usos.

De la investigación originada en las islas en este contexto grancanario queda constancia en la numerosa bibliografía generada y que está representada en los fondos de la Biblioteca de Canarias de la Universidad de La Laguna: monografías, obras colectivas, tesis, artículos de revistas, periódicos o congresos.

Con la posible declaración como Patrimonio de la Humanidad a este enclave los estudios basada en la época prehispánica en Gran Canaria y en el Archipiélago adquirirían una indudable visibilidad internacional. Desde la Biblioteca deseamos lo mejor a este proyecto.

Imágenes
--Foto de cabecera obtenida en UNESCO, new inscribed properties.
--Segunda Foto de FEDAC, ejemplo gráfico histórico de Casas-Cuevas.

Más información

martes, 18 de junio de 2019

Alexander von Humboldt y la repercusión de sus impresiones de Tenerife

Vista de Santa Cruz en torno a 1825 de J.J. Williams. Reproducida en: Histoire naturelle des îles Canaries de Philip Barker-Webb y Sabin Berthelot. Tomo I.3. Les miscellanées canariennes, planches (nº18)












Las Islas Canarias, y particularmente Tenerife, no ha dejado de ocupar, desde hace cientos de años, una posición de excelencia y privilegio en el ámbito de la historia de las ciencias. La razón que se esconde tras esta realidad viene secundada, en parte, por la valía intelectual de un importante número de personalidades científicas que hicieron escala en esta isla, aupándola a unas cotas de conocimiento y de fama mundiales. La identidad de las figuras que integran esa pléyade de visitantes nos asombra, remontándose al siglo XVII los primeros testimonios que elegían este territorio insular por sus capacidades naturales y paisajísticas, definiendo Tenerife y su Teide como espacios singulares por su especificidad y condiciones naturales intrínsecas. 

Uno de los ejemplos más preclaros de ese impacto mediático fue el naturalista alemán Alexander von Humboldt [1769-1848], sin lugar a dudas, uno de los referentes académicos que auspiciaron que Tenerife llegase a ese nivel de máxima resonancia con un reconocimiento inigualable de alabanza hacia su ecosistema y su belleza natural. Las palabras del erudito germano hipnotizaron a decenas y decenas de otros estudiosos, entre ellos Charles Darwin, Charles Lyell o Leopold von Buch, que no dudaron en reconocer y repetir el eco de esas alabanzas.
Concretamente el 19 de junio de 1799, hace 220 años, el bergantín “Pizarro” recalaba en Santa Cruz de Tenerife, desembarcando en ese puerto Humboldt en compañía de su ayudante en la expedición, Aimé Bonpland. Con esta escala daba inicio una intensa semana que iba a llevar al equipo científico al norte de la isla primero y a la cima de El Teide después. 

La repercusión de las impresiones botánicas que cautivaron al naturalista alemán, particularmente la innovadora idea de los pisos de vegetación, del influjo de la climatología en la altura y la calidad de los ecosistemas fueron estereotipos que, gracias a la mirada de Humboldt, convirtieron la isla de Tenerife en un paradigma envidiable de la Naturaleza. 
Vista de Santa Cruz en torno a 1825 de J.J. Williams. Reproducida en:
 Histoire naturelle des îles Canaries de Philip Barker-Webb y Sabin Berthelot. 
Tomo I.3. Les miscellanées canariennes, planches (nº6)

Texto de Daniel García Pulido

Notas:
--Disponible en Patrimonio Bibliográfico Lacunense la obra: Alexander von Humboldt's Reisen in Amerika und AsienBd. 1-2 Reisen in die Aequinoctial-Gegenden Amerika's, publicada en Berlín entre 1857 y 1858, donde se describe su llegada a Santa Cruz de Tenerife y su estancia en la isla.

--Las imágenes proceden de: Histoire naturelle des îles Canaries. Tomo I.3. Les miscellanées canariennes, planches, de Philip Barker-Webb y Sabin Berthelot, publicada en París entre 1836-1844. La imagen que encabeza es tomada de los fondos de nuestra Biblioteca y la segunda digitalizada en Bayerische Staatbibliothek, München. Estas vistas serían, con muy pocos cambios, las que Humboldt pudo ver al llegar a Santa Cruz de Tenerife y son grabados hechos en base a los dibujos de James J. Williams aproximadamente hacia 1825.

martes, 28 de mayo de 2019

Entrega del Premio Canarias 2019 en la modalidad Internacional al profesor José Gómez Soliño

Clase de despedida del profesor José Soliño.
Fondo Antiguo de la Biblioteca de la ULL
El 30 de mayo se entregarán los Premios Canarias, que este año corresponden a las modalidades de Comunicación concedido a la periodista Lourdes Santana Navarro, actualmente directora regional de la Cadena SER en Canarias. A la de Acciones Altruistas y Solidarias que ha correspondido a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado en Canarias (CEAR), principal organización española de referencia en la defensa y promoción de los derechos de las personas refugiadas y necesitadas de protección internacional. Y en la modalidad de Internacional el premiado es el profesor de la Universidad de La Laguna José Secundino Gómez Soliño.

Desde aquí felicitamos a todos los galardonados y dedicamos un homenaje especial al profesor Soliño, al que llega este merecido reconocimiento cuando finaliza una larga trayectoria como docente en la Universidad de La Laguna. El pasado 21 de mayo impartía su última clase de "Inglés Medieval" en la Sala del Fondo Antiguo de nuestra Biblioteca, no en vano los libros son una de sus grandes pasiones. 


José S. Gómez Soliño

Catedrático de Filología Inglesa, ex-rector de la Universidad de La Laguna (1999-2003) y Premio Canarias 2019, se considera a sí mismo ante todo un universitario y, es por ello que ha centrado su trayectoria profesional en trabajar por conseguir una universidad mejor en todas sus facetas, fortaleciendo asimismo el vínculo de esta con la sociedad.

Licenciado y doctor en Filosofía y Letras, con Premio Extraordinario, por la Universidad de Oviedo, y tras impartir docencia en la Universidad de Glasgow (1975-78) y en la Universidad de Oviedo (1978-80), Gómez Soliño entró a formar parte del entonces Departamento de Filología Moderna, actualmente Departamento de Filología Inglesa y Alemana, de la Universidad de La Laguna. 


Su trayectoria académica ha estado marcada por tres de sus grandes pasiones: las lenguas, no sólo como sistema de comunicación entre individuos, sino como transmisoras de culturas, ideologías y tradiciones; su pasión por los libros y su convicción de que la labor que desempeñamos ha de ser de utilidad para la sociedad.

Su tesis doctoral, Variación y estandarización en el inglés moderno temprano: 1470-1540 (1974), supone el inicio de una actividad investigadora fundamentalmente centrada en la Historia de la Lengua Inglesa en los siglos XV y XVI. Dicho trabajo, citado en importantes obras de repercusión internacional, como The Oxford History of English (2017), así como posteriores publicaciones en esta área (“Paston, Celys and the Standard Language in the Late Fifteenth Century” (1997), “Continental English and the Standarization of the English Language in the Early Sixteenth Century: 1525-1540” (1996), “La génesis del inglés estándar moderno: historia y estado actual de la cuestión” (1985), entre otras) han contribuido a un mayor conocimiento de las variaciones estilísticas, sociolingüísticas y dialectales de la lengua inglesa de esos siglos, así como del proceso de estandarización del inglés moderno temprano. 


Sin abandonar este campo de investigación, estrechamente ligado a su pasión por los libros y textos antiguos, y tras unas estancias formativas en las universidades de Stanford (1987) y de Santa Cruz de California (1991), emprende una nueva línea de investigación que será sin duda decisiva en la conformación de la sección de Lingüística Inglesa en el área de Filología Inglesa: el análisis de la lengua inglesa desde una perspectiva funcional. Convencido de que las lenguas son instrumentos de interacción social, Gómez Soliño defiende la importancia de estudiar las unidades superiores del discurso o unidades textuales para poder dar cuenta de los usos de las lenguas en situaciones comunicativas reales. Su principal aportación en este campo (“La organización jerárquica de los textos desde una perspectiva funcional” (1996)) ha servido de inspiración en el desarrollo del nivel del discurso en el marco de la Teoría de la Gramática Funcional del Discurso (Functional Discourse Grammar (2008)). 






Dicho modelo teórico propició su acercamiento al campo de la Tipología Lingüística que, unido a su inquietud personal por conocer lo más cercano a nosotros y dejar un poco de lado el “ombliguismo europeo”, despertó su interés por los aspectos culturales y sociopolíticos de las lenguas africanas, iniciando así una activa y fecunda relación con el continente africano. Además de sus publicaciones en este campo (“¿Independencia política y dependencia lingüística? Las lenguas como factor del desarrollo africano” (2010), “El imaginario atlántico en la cultura caboverdiana” (2012)), cabe destacar su importante e incesante labor de cooperación con diversas instituciones del continente africano. Participó activamente en la constitución del Centro de Estudios Africanos de la ULL, que dirigió entre los años 2006 y 2014, y del que continúa siendo un miembro activo. Fue el promotor y director del Máster en Estudios Africanos de la ULL (2011-2018), así como promotor y co-director de CampusÁFRICA en las tres ediciones celebradas hasta la fecha (2014 / 2016 / 2018), un proyecto de gran impacto internacional, como muestra su presentación, por invitación de la UNESCO, en el Foro Mundial de la Ciencia (Budapest, 2015) y en el Simposio Internacional sobre Diplomacia Científica (Washington, 2017). 

Como parte esencial de ese espíritu de universitario inquieto y entusiasta, a la vez que exigente y comprometido, que lo caracteriza, no podemos olvidar su calidad como docente y su dedicación a sus alumnos y doctorandos, que han podido disfrutar tanto de su riqueza intelectual como de su calidad humana. En su labor de director de trabajos de investigación, entre los que se encuentran unas trece tesis doctorales, ha sabido compartir su rigor científico y pasión por investigar, contribuyendo a formar a gran parte de los hoy miembros de la sección de Lingüística Inglesa de la ULL, así como a profesores de otras universidades, como la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial y la Universidad Gaston Berger de Saint Louis, Senegal.

Todos los que hemos compartido alguna etapa de su trayectoria profesional sabemos valorar su alto sentido del compromiso, su estilo conciliador y afable, así como su actitud constructiva y enorme generosidad.


Texto de la profesora María Jesús Pérez Quintero

jueves, 25 de abril de 2019

Homenaje al profesor Antonio Tejera Gaspar



Este 26 de abril la Universidad de La Laguna rinde homenaje al profesor Antonio Tejera.
Los actos previstos a celebrar son la presentación del libro homenaje titulado Un periplo docente e investigador. Estudios en Homenaje al profesor Antonio Tejera Gaspar, en la Sala de Grados del Aulario de Guajara y una exposición bibliográfica, que se puede visitar hasta el próximo 20 de mayo, en la Sala de Canarias de la Biblioteca General y de Humanidades de la Universidad de La Laguna. 



En la Biblioteca de Canarias también le dedicamos este artículo de nuestro compañero Daniel García Pulido, amigo y alumno del profesor.



El profesor Antonio Tejera

La obra y el legado de todo profesor universitario, en cualquier ámbito de las Humanidades, se cuantifica en la actualidad mediante el uso de índices de impacto, del registro de citas académicas o del número de tesis dirigidas, entre otros muchos conceptos. Son indicadores hasta cierto punto fríos, desprovistos de la cercanía y el valor del testimonio personal, de esa impronta dejada por la comunicación y la enseñanza directas, del ejemplo constante tanto en el aula como en el espacio de trabajo (bien sea una biblioteca, un archivo o un yacimiento, entre otros). No cabe duda que Antonio Tejera Gaspar, a quien la Universidad de La Laguna rinde este merecido homenaje, con sus más de doscientas publicaciones, sus innumerables colaboraciones en revistas, congresos y jornadas nacionales e internacionales, su implicación en proyectos arqueológicos cooperativos de gran trascendencia, cumple sobradamente estos estándares de calidad... 

No obstante, desde siempre coexiste otra escala, aquella en la que el método de valoración del legado de cualquier maestro se ciñe al número, calidad y producción de sus discípulos, una escala que cuantifica especial y esencialmente las referencias humanas y personales de todas aquellas personas a las cuales guió en sus primeras andanzas universitarias, de aquellos individuos a quienes marcó las líneas de investigación o reforzó sus potencialidades cuando empezaban a forjarse como investigadores/as. Antonio Tejera Gaspar es un referente incuestionable -y diríamos que modélico- en este sentido, un maestro no solo de discípulos/as sino también de sinergias, enseñando siempre a trabajar con atención al detalle, con esmero, escudriñando referencias isleñas bien sea en las narraciones de autores griegos y romanos de la Antigüedad, en las crónicas de la conquista isleña como Le Canarien o en fuentes tan interesantes como los diarios de navegación de Cristóbal Colón.






 

Su legado en la observación y replanteamiento de la realidad aborigen, llevada a efecto junto a profesionales de su generación, ha marcado las líneas de actuación y reinterpretación en ámbitos tan fascinantes de la cultura prehispánica como las mentalidades, la religión y los tabúes o ritos. Esa relectura, devenida del aprendizaje fructífero en culturas tales como la tartésica, la fenicia peninsular o la norteafricana, ha permitido avanzar en el conocimiento verídico de las raíces de la identidad insular. 


Agradecimiento
La Biblioteca agradece la colaboración de María Esther Chávez Álvarez -Profesora Titular de Arqueología- en esta muestra bibliográfica con la semblanza a Antonio Tejera.

jueves, 28 de marzo de 2019

El archivo personal «Dacio Victoriano Darias y Padrón»

La investigación histórica del Archipiélago se fundamenta primordialmente, por un lado, en la existencia y accesibilidad a fondos documentales específicos, y por otro, en el trabajo efectuado en dichos fondos por intelectuales a lo largo de los años, trabajo que puede verse plasmado en monografías, artículos o textos, o bien en anotaciones misceláneas en cuadernos personales. 
Cuando ambas circunstancias, la existencia de un potente fondo documental y la realidad de una labor erudita, se funden en un solo legado su valor e interés se acrecientan enormemente y eso es lo que ocurre con el archivo personal de D. Dacio Victoriano Darias y Padrón, que se conserva en el Fondo de Canarias de la Biblioteca General y de Humanidades de la Universidad de La Laguna. 

Compuesto por un total de 44 legajos encuadernados y dos cajas de documentos sueltos, con un abanico cronológico que discurre entre los años 1642 y 1942, este archivo se consolida como un recurso de enorme relevancia para los estudios históricos y genealógicos de Canarias, particularmente de las islas de Tenerife, El Hierro y La Gomera. Contiene documentación tanto original como en copia acerca de múltiples aspectos relativos a la Arqueología e Historia insulares, con fuentes primarias vitales para el acercamiento al pasado de estas tres islas mencionadas al haber Darias y Padrón centrado gran parte de su interés investigador en ellas. 

Darias y Padrón nació en Valverde, El Hierro, el 22 de marzo de 1880. Realizó estudios de Magisterio y de Intendencia Mercantil, ejerciendo como ayudante interino en la Escuela Superior de Comercio de Santa Cruz de Tenerife en el curso 1918-19. Maestro elemental y superior de primera enseñanza así como profesor del Seminario Diocesano de La Laguna. Capitán de infantería de la Reserva Territorial de Canarias. Ejerció como comandante militar de la isla de El Hierro entre 1936-1939, pasando posteriormente en dicho cargo a La Palma en 1939. Cronista oficial de El Hierro, y de Valverde. Director del periódico Gaceta de Tenerife. Subdelegado de Enseñanza de El Hierro, desde 1936. Vocal del Patronato Provincial para el Fomento de Archivos, Bibliotecas y Museos, desde 1939. 

Dacio Victoriano ejerció como comisario provincial de excavaciones arqueológicas desde 1941. En el apartado de las órdenes nobiliarias fue Muy Ilustre Caballero de la Noble Esclavitud de San Juan Evangelista, La Laguna -en 1939-; caballero de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén y Comendador y Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, al tiempo que caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y Caballero “Pro Ecclesia et Pontifice”. Miembro de la Real Academia de la Historia, de El Museo Canario, de La Cosmológica de Santa Cruz de La Palma, del Instituto Cubano de Genealogía y Heráldica, de la RSEAP de Tenerife y de la Academia Mexicana de Genealogía y Heráldica. Designado Hijo Predilecto de El Hierro. Falleció en La Laguna el 19 de octubre de 1960, siendo al año siguiente, en 1961, cuando sus herederos depositaron en la Universidad su legado documental. 



Existe una suscinta relación de la documentación que integra este legado publicada en la Revista de Historia Canaria [en «Varia», tomo 26, nº 131-132, julio-diciembre de 1960, p. 465-471]. En la actualidad, en el Fondo de Canarias se ha llevado a cabo una revisión e inventario pormenorizados del archivo. 

Texto de Daniel García Pulido

Notas:
-Imágenes propias.
-Relación documental publicada en la Revista de Historia. Digitalización disponible en Memoria Digital de Canarias.

-El archivo se puede consultar en horario de mañana en la Biblioteca.

martes, 12 de marzo de 2019

La espiral que se llevó el viento. Homenaje a Martín Chirino

La Biblioteca Canaria rinde homenaje al escultor Martín Chirino, recientemente fallecido, con una pequeña muestra bibliográfica y con la recuperación del artículo que publicamos con motivo de su nombramiento como académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes.

Mediterránea (1972)

En su discurso de ingreso como miembro Honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San FernandoMartín Chirino explicó su relación con el hierro (fluido y espacio en movimiento) y La Espiral (que se envuelve y desenvuelve, como el viento o el mar). También reivindicó sus orígenes isleños y la vinculación de sus figuras con las representaciones geométricas aborígenes. A sus 89 años, el "herrero, artesano y señor del fuego" valoró la influencia de los maestros del abstracto y el constructivismo, y sorprendió a todos destacando la influencia del arte de Miguel Ángel en su obra.

Arena-hierro, mar-viento
Martín Chirino fue uno de los canarios cofundadores a finales de los 50 del grupo El Paso, es Premio Nacional de Artes Plásticas (1980), Medalla de Oro de Bellas Artes y Premio Canarias (1986). Ha sido director del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de G.C y del Círculo de Bellas Artes de Madrid.




Como evolución de su obra Mediterránea, en 1972 crea My Lady - Lady Tenerife, escultura de gran tamaño y pintada en rojo intenso, que se encuentra en la plaza del Colegio de Arquitectos de Canarias de Santa Cruz de Tfe. Esta figura formó parte de la extraordinaria I Exposición Internacional de Escultura en la Calle de Santa Cruz de Tenerife, que se celebró entre diciembre de 1973 y enero de 1974.



Lady Harimaguada, uno de los símbolos de Las Palmas de Gran Canaria, fue creada en 1996 y pertenece a la misma serie de figuras abstractas femeninas recostadas, de hierro pintado y gran formato.






La espiral característica de las esculturas de Chirino, que decoran actualmente el patio y la cubierta del edificio del Parlamento de Canarias, fue escogida como imagen representativa de la principal institución de las Islas.







En la página web de Martín Chirino hay una relación detallada de su obra artística y una amplia bibliografía. Muchas de estas publicaciones, estudios sobre su obra y catálogos de exposiciones, están disponibles en la Biblioteca Canaria de la ULL, donde hemos preparado una pequeña exposición. Aquí puede ver una selección.

Descanse en paz. 

miércoles, 20 de febrero de 2019

Agustín Espinosa. Día de las Letras Canarias 2019

El Día de las Letras Canarias este año se dedica a Agustín Espinosa, autor que cuenta con un puesto de honor en el panorama literario isleño. 
Partició de forma destacada en una de las etapas culturales de Canarias más apasionantes junto a Ernesto Pestana Nóbrega, Juan Manuel Trujillo, Domingo López Torres, Josefina de la Torre, Emeterio Gutiérrez Albelo, Óscar Domínguez, Pedro García Cabrera, Juan Ismael, Domingo Pérez Minik o Eduardo Westerdahl, entre otros.
Espinosa viajó y conoció a personas muy relevantes de la cultura española y europea. Se movió entre el modernismo, el racionalismo y el surrealismo. 


Siendo joven -por motivos de estudio- se trasladó primero a Granada y luego a Madrid, comenzando a publicar desde entonces en periódicos y revistas nacionales y canarias, su primer poema Noche de polichinelas ve la luz en la revista tinerfeña de corte modernista Castalia.
Una vez terminados sus estudios y obtenido el título de doctor, con una tesis sobre don José Clavijo y Fajardo, vuelve a Tenerife como encargado de la Cátedra de Lengua y Literatura Españolas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Laguna durante algunos cursos y más adelante ejercerá como profesor de Literatura en varios institutos de las islas.


Cuando regresa al archipiélago empieza una destacada labor de recolección de romances canarios y en abril de 1927 impulsa, junto a Juan Manuel Trujillo y Ernesto Pestana Nóbrega, uno de sus grandes proyectos: la revista literaria La Rosa de los Vientos.

De La Rosa de los Vientos sólo se publican cinco números que, sin embargo, fueron suficientes para marcar el inicio de una nueva forma de hacer literatura en las islas, que fue avanzando a pesar de las críticas de los más tradicionales y los propios desencuentros en el seno de estos nuevos movimientos.


En 1929 publica su primer libro Lancelot, 28º-7º (guía integral de una isla atlántica), llamando la atención tanto en el panorama insular como nacional.
Durante estos años Espinosa sigue viajando y colaborando en revistas y periódicos. Destaca su vinculación a La Gaceta Literaria -iniciada tiempo atrás- donde publica tres relatos con los que se gesta el proceso de creación de lo que llegará a ser su novela Crimen: el Triálogo del muerto, y sigue adelantando más episodios en diferentes periódicos, como en EHeraldo de Madrid donde tenemos otro capítulo previo del futuro libro: Retorno

En estos agitados años publica Media hora jugando a los dados: conferencia leída por su autor en el Círculo Mercantil de Las Palmas el 20 de abril de 1933 como contribución a la vida, singo y obra del pintor José Jorge Oramas. Continúa escribiendo hasta que en 1934 llega la edición unificada y definitiva de Crimen, ejemplo cumbre del surrealismo literario en Canarias publicada por ediciones Gaceta de Arte.
Además, forma parte del grupo que se fue creando en torno a la revista que es referente de toda una época en Canarias: Gaceta de Arteconvertiéndose también en uno de los promotores de la Exposición Internacional Surrealista de Tenerife a la acudieron André Breton y Benjamin Péret y de la proyección de la película La Edad de Oro, dejando una estela de escándalo y penosas consecuencias.

La tranquilidad parece llegar con la publicación en 1935 por el Instituto de Estudios Canarios de la obra Sobre el signo de Viera.
Sin embargo, con el inicio de la Guerra Civil todo se hace más difícil, el rastro de Crimen y su papel en la difusión de La Edad de Oro le persiguen a pesar de sus esfuerzos por integrarse en los medios del nuevo Régimen.
Por problemas de salud muere en 1939. 



En este mes recordamos en la Biblioteca a Agustín Espinosa con una muestra bibliográfica de sus obras... nos volveremos a encontrar el próximo otoño en el marco de unas jornadas que incluyen una exposición: «Bajo el signo de Espinosa»  


Fuentes y más información

jueves, 24 de enero de 2019

Viera y Clavijo. De isla en continente


Hoy, día 24 de enero del 2019, se inaugura en la Biblioteca Nacional de Madrid la exposición Viera y Clavijo. De isla en continente, organizada por el Gobierno de Canarias con la colaboración de la Cátedra Cultural Viera y Clavijo de nuestra Universidad y la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Las Palmas de Gran Canaria.

La muestra pretende dar a conocer en el ámbito nacional la figura del ilustre polígrafo así como la relevancia del movimiento ilustrado canario. El comisario de la exposición y director de la Cátedra, Rafael Padrón, ha solicitado a la Biblioteca de la Universidad varios documentos de Viera, para formar parte de dicha muestra.

Los documentos que viajan son:

Las Censuras y dictámenes sobre diferentes libros, obras, y tratados: dados de orden del Supremo Consejo de Castilla, y de la Real Academia de la Historia de Madrid, único manuscrito de mano del propio Viera que posee la Universidad y que reúne las censuras realizadas, entre el mes de mayo de 1776 y el mes de septiembre de 1784, para su trabajo como censor.

La obra poética Constelación canaria, también conocida como Can Mayor, manuscrito copia de Antonio Pereira Pacheco y Ruiz, con trece composiciones poéticas dedicadas a personajes relevantes de la cultura canaria, que contiene los retratos pintados a la aguada por Pereira.

La Correspondencia de José de Viera y Clavijo, volumen que recoge las cartas recibidas por el historiador desde 1772 a 1792, de distintas personalidades españolas y europeas. Entre ellas, algunas tan interesantes como las redactadas por el botánico José Cavanilles, en las que le informa de las novedades culturales y científicas europeas,  como la ascensión del globo aerostático en París.

Pertenecientes al Archivo personal de José Agustín Álvarez Rixo se expone el manuscrito de las Poesías de la hermana de José Viera, María Joaquina, copiadas por Rixo en 1862-1864.

Entre las obras impresas figura el soneto elegíaco A la funestisima noticia del fallecimiento del Exmo. Sor. D. Joseph Bazan de Silva, Meneses y Sarmiento, Marques de Santa-Cruz..., impreso por la Imprenta de la Real Sociedad Económica en Las Palmas de Gran Canaria hacia 1802. Estos sentidos versos denotan el aprecio y cercanía de Viera por aquel marqués, de quien había sido consejero personal y ayo de su hijo en la década de 1770-1780. Los viajes que realizaron juntos por toda Europa, en los que se relacionó con personajes de la talla de Voltaire, Lavoisier, etc, contribuyeron al enriquecimiento intelectual del historiador.

El Jardin de las Hesperidas: representacion alegorica de las Islas Canarias proclamando y reconociendo por su Rey y Señor a nuestro catholico monarca Don Carlos III… dado a la luz en Santa Cruz de Tenerife en torno a 1760, composición que constituye otro notorio ejemplo del nivel de conocimientos líricos, simbólicos y mitológicos del escritor realejero.

Para completar la colaboración en esta exposición se envían tres dibujos realizados por el mencionado polígrafo portuense Álvarez Rixo, que representan a las tres figuras más importantes de la Ilustración canaria: el Ylmo. Sr. D. Bernardo de Yriarte; el S. D. Agustin de Betencourt y Castro, y, obviamente, D. José de Viera y Clavijo, Arcediano Titular de Fuerteventura…


Estamos seguros de que este viaje de Isla a continente dará a conocer la figura de José Viera y Clavijo en la Villa y Corte, donde tanto disfrutó. Deseamos mucho éxito a la exposición.