viernes, 14 de octubre de 2022

El eco de la guerra en la voz de las mujeres

 

La Biblioteca de la Universidad de La Laguna celebra el Día de las Mujeres Escritoras con una selección de textos de autoras canarias, en los que la guerra es la protagonista del argumento o bien un elemento que condiciona la trama. Es la primera actividad de la Comisión de Igualdad de la Biblioteca recientemente constituida, formada por representantes de la Biblioteca, la Unidad de Igualdad e Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres y alumnado.

En nuestro caso, hemos encontrado sobre todo obras relacionadas con la Guerra Civil, un conflicto bélico que no se manifestó como tal en Canarias, pero que afectó profundamente a la sociedad y la economía isleñas durante mucho tiempo. Aquí hubo graves enfrentamientos, persecuciones, delaciones, ejecuciones, desaparecidos y muertos. La vida de muchas personas se vio afectada por estos sucesos y, como en la Península, la sociedad de la posguerra quedó marcada por la ideología del nacionalcatolicismo. Y las autoras no han permanecido al margen de esta realidad.


Con este acto nos sumamos  a la iniciativa de la Biblioteca Nacional, cuyo lema para el Día de las Mujeres Escritoras 2022 es "Antes, durante y después de las guerras". La selección de obras incluye novelas y poemas; autoras que vivieron el conflicto o que se inspiran en vivencias más o menos cercanas; otras ahora consagradas que comenzaron a escribir motivadas por el dolor de la pérdida y algunas jóvenes escritoras que, de una manera u otra, han visto en esta etapa de nuestra historia un ambiente propicio para desarrollar sus relatos.


La exposición se inaugura en la Biblioteca General y de Humanidades el mismo lunes día 17, a las 11:00 h., con una charla-coloquio a cargo de Fermín Domínguez Santana, profesor de Filología de la ULL, sobre El barranco, la primera novela publicada en español sobre la Guerra Civil, de la escritora Nivaria Tejera. La narradora es una niña recién llegada de Cuba a Tenerife, cuyo padre desaparece tras ser detenido al estallar el conflicto. Comienza así:

“Hoy empezó la guerra. Tal vez hace muchos días. Yo no entiendo bien cuándo empiezan a suceder las cosas. De pronto se mueven a mi alrededor y parecen personas que conocía desde antes. Para mí, que no sé pensar, la guerra empezó hoy frente a la casa del abuelo.”

 


Que el dolor que provoca la guerra es un potente motivo para desencadenar la necesidad de escribir nos lo muestra Pino Ojeda con su primer poema In memoriam, que escribe al conocer la muerte de su joven marido en la guerra. Ese fue el arranque de su brillante carrera como poeta y artista plástica. En nuestra selección también descubrimos la inesperada faceta de escritora de novelas rosas de la polifacética y vanguardista Josefina de la Torre (poeta, actriz, guionista, cantante), que escribió por necesidad y hubo de publicar bajo el seudónimo de Laura de Cominges.


Junto a escritoras consagradas, como María Rosa Alonso, Carmen Laforet o Cecilia Domínguez Luis, encontramos también autoras noveles como María del Mar Rodríguez, que cuenta en La Prestamista una historia que se desarrolla desde finales del siglo XIX, años de hambre y emigraciones forzosas a Cuba, hasta la Guerra Civil y la represión en La Palma. 


El faro y la noche, obra de Selena Millares nos sitúa en Las Palmas de Gran Canaria, con una historia compleja y varias líneas argumentales, donde está presente la represión política, y que busca un público reflexivo.

A lectores más jóvenes va dirigida la novela de Fátima Cabrera Rodríguez, Al sur del Misisipi, donde mezcla aspectos históricos de Canarias con una dosis de imaginación que refuerza el papel educativo que quiere dar a sus novelas.



Obras expuestas

Pulsando en el nombre de la autora encontrará todas sus obras en nuestro catálogo; haciendo clic en el título accederá al extracto seleccionado para la exposición.


Alonso, M.R. (1953). Pulso del tiempo. Universidad de La Laguna.


Cabrera Rodríguez, F. (2017). Al sur del Misisipi. Círculo Rojo.


Cominges, L. de (1940). María Victoria. La Novela ideal  [Josefina de la Torre]


Domínguez Luis, C. (2009). Mientras maduran las naranjas. Cam-PDS. 

 

García, E. (2014). Tránsito. Escritura entre las nubes.


Guerra García, Mª. I. (2018). Las injusticias provocan las guerras. En: Poemas para decir no a las guerras. Edizioni Universum.


Laforet. C. (2005). La isla y los demonios. Idea.


Medina, I.(2008). La libertad y tú. Idea.


Millares, S. (2015). El faro y la noche. Ediciones Barataria.


Ojeda, P. (1947). Niebla de sueño. Ed. de la revista Mensaje.


Quintana, C. (2020). Hijas de la bruma. Círculo rojo.

 

Rodríguez, M. M. (2019). La prestamista. Baile del Sol.


Tejera, N. (2016). El barranco. Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias


jueves, 13 de octubre de 2022

La Jefa

Es de común conocimiento que en las bibliotecas nunca pasa nada. El tiempo se congela alrededor de las estanterías y entre los libros. Hasta el polvillo que no paran de soltar los viejos periódicos parece ser siempre el mismo. Por supuesto, el personal de la biblioteca tampoco cambia mucho: personajes más o menos adustos, siempre de mediana edad y con gafas, algunas con moño y bata, y todos parecen haber estado siempre ahí. 

Foto: Emeterio Suárez
Pero ocurre que a veces se alinean las constelaciones y alguien del personal se transforma. Esto es lo que nos ha pasado en la Sección de Fondos Especiales y Digitalización de la Biblioteca de la Universidad de La Laguna. De repente el tiempo da un salto y quienes siempre han estado ahí, se van a una vida mejor: ¡la jubilación!

Nos despedimos con alegría por ella y con tristeza por nosotros, de María Luisa Morales Ayala. Popularmente conocida como Magüi o la Jefa, la joven ha decidido dar un salto y llegar al momento del “ahí se quedan, arréglenselas sin mí”. Así, de repente y sin remordimientos.

No es habitual echar de menos a un o una superior antes de que se vaya. Pero sin saber aún quién la sustituirá, la pequeña familia  de la planta 1ª de la Biblioteca General y de Humanidades de la ULL lleva semanas doliéndose por su ausencia. 

Las más antiguas recordamos su llegada desde El Museo Canario, con la promoción de 1987, a la Universidad de La Laguna. Todas (y tres varones) comenzábamos la aventura de una vida adulta, con un trabajo fijo por fin, muchas expectativas y algo de inquietud. Magüi, filóloga por educación y bibliotecaria por experiencia, era de todas la mejor preparada para gestionar la colección de Fondo Antiguo y la de Canarias. Cuando llegó el momento de optar a la Jefatura de la sección que abarcaba todo esto (Fondos Especiales), ella asumió el puesto sin imaginar lo que se le vendría encima.

Foto: Emeterio Suárez
A partir de 1992, con la inauguración del nuevo edificio, vinieron más responsabilidades y nuevos servicios que gestionar, impensables años antes; también lidiar con el personal antiguo y el nuevo; y las circunstancias cambiantes que afectan a este trabajo continuamente. 
Con una constancia a prueba de bomba, “la Jefa” se enfrentó a bichos bibliófilos de todo tipo y a muchas filtraciones (desde sótanos hasta techos), incluyendo alguna inundación que requirió la compra de kilos de toallas. 
Entre sus ideas más descabelladas y exitosas recordamos el envío de libros casi únicos a congelar (liofilizar) para salvarlos de la destrucción. ¡Cuando pudimos descongelarlos estaban casi mejor que antes!

Magüi se adaptó a todo: estudió más allá del deber, se peleó con datos, metadatos y algoritmos; y consiguió echar a andar el programa de digitalización. Un salto de gigantes para el Servicio de Biblioteca.             

Desde entonces, hemos compartido muchas risas y algunas tristezas, pero sobre todo hemos compartido una parte enorme de nuestra vida. Un número incontable de horas que esperamos superar con las que aún nos quedan por compartir.

¡Hasta pronto, Jefa!