Nueva edición de la obra Vida del venerable siervo de Dios Fr. Juan de Jesús religioso lego de la orden de N. P. S. Francisco de la provincia de San Diego de Canarias

Esta nueva edición de la obra Vida del venerable siervo de Dios Fr. Juan de Jesús religioso lego de la orden de N. P. S. Francisco de la provincia de San Diego de Canarias, ha estado a cargo del Instituto de Estudios Canarios. Incluye Resumen de la Vida del Siervo de Dios Fray Juan de Jesús de Domingo Martínez de La Peña, Estudio introductorio de la obra de Laura Izquierdo Guzmán y Miguel Ángel Hernández González y la repoducción del original que posee la Biblioteca de la Universidad de La Laguna de la ed. de Madrid, por Antonio Gonçalez de Reyes..., 1701 de la Vida del venerable siervo de Dios Fr. Juan de Jesus religioso lego de la orden de N. P. S. Francisco de la provincia de San Diego de Canarias, escrita por el Rmo. P. Fr. Andres de Abreu.
"La figura del icodense fray Juan de Jesús es un ejemplo notorio del hombre barroco canario... la edición de este libro nos invita a sumergirnos en el tiempo de fray Juan de Jesús, a revivir los sentimientos espirituales y la forma de vida aceptada en Tenerife en pleno siglo XVII debido a la enseñanzas de los conventos". 

Fray Juan de Jesús nació en Icod de los Vinos, Tenerife, el 20 de diciembre de 1615. A la edad de diez años, sus padres lo pusieron de aprendiz de tonelero, en Garachico, donde vivía en la casa del dueño del taller y donde sufrió malos tratos. En el año 1641 decidió marchar a El Puerto de la Cruz, en busca de mejor ganancia, y pronto encontró trabajo. En ese mismo año tuvo oportunidad de escuchar en la Parroquia una conferencia cuaresmal impartida por el P. Fr. Juan Medina, franciscano. El impacto recibido le cambió radicalmente su vida, por lo que se ejercitaba aún más en la oración y penitencia. Desde entonces tuvo la idea de hacerse fraile.
En 1646 falleció su madre, por lo que, al encontrarse libre del compromiso familiar, decidió ingresar en el Convento franciscano de San Juan Bautista, en El Puerto de la Cruz, donde profesó como lego y recibió el nombre de Fr. Juan de Jesús. Permaneció poco tiempo en ese Convento, porque fue trasladado al de San Diego del Monte, de pequeña construcción, en las afueras de La Laguna, donde en 1648 se había establecido un grupo de religiosos.
Sor María de Jesús, la Sierva de Dios incorrupta, recibía de Fr. Juan saludables consejos.
Consciente el P. provincial de la vida excepcional de Fr. Juan, deseó que el docto franciscano P. Abreu hiciera anotaciones de su vida. Por este motivo, cada semana había una entrevista, donde el Siervo de Dios daba cuenta de lo que le había ocurrido en los días anteriores, y narraba episodios de su vida pasada. El P. Abreu le llegó a dispensarle especial aprecio y escribió y publicó su biografía.
Aquejado de grave enfermedad, falleció el 6 de febrero de 1687. Recibió sepultura en la iglesia de San Diego del Monte.