lunes, 5 de septiembre de 2022

Oswaldo Brito, profesor de la Universidad de La Laguna



Quienes le conocieron en los años duros recuerdan su implicación en la lucha obrera y sindical, cuando cada derecho se peleaba a cara de perro en la mesa de negociación. Empresa a empresa. Su capacidad de organizar y liderar un incipiente movimiento obrero legal, en tiempos casi predemocráticos, le valieron el reconocimiento de organizaciones que valoraban su capacidad de liderazgo. Desde el sindicalismo, Oswaldo Brito desarrolló su carrera política personal y participó en la creación de agrupaciones de izquierda nacionalista en una época muy temprana. A partir de ahí despegó su carrera en el ámbito público, en las siempre movedizas arenas del nacionalismo canario.

En la Universidad de La Laguna
Pero quienes le conocieron como profesor en la carrera de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna en los años 80 le recuerdan de otra forma. Oswaldo Brito destacaba por su facilidad de comunicación (combinada con cierta hosquedad), asombraba por su habilidad para comparar viejos y nuevos problemas en la sociedad canaria del siglo XX (de los que había que extraer conclusiones complejas), y se distinguía por su capacidad para estimular la curiosidad de los alumnos. 
Homenaje en la Sala de Canarias

Nunca fue un profesor fácil y tenía un punto de soberbia: exigente, nada indulgente con quien disentía, abrumador en los detalles que sostenían sus tesis y contendiente infatigable. En suma: el profesor que casi todos querían tener, a pesar de su inflexibilidad. 

Contaba para esto con una enorme ventaja. En aquellos años impartía la asignatura de Historia de Canarias en el último curso ¡Por fin! Tras cuatro años de carrera alguien nos descubría que había una historia de Canarias, más allá de los sucesivos descubrimientos y la idiosincrasia de la población aborigen. Una historia que comenzaba casi en las Crónicas de la Conquista, pero que avanzaba rápidamente y con entusiasmo hacia la influencia del capital extranjero y las crisis económicas recurrentes, al pleito insular entre los grandes propietarios y comerciantes del XIX, y que acababa explicando cómo y por qué nuestro Estatuto de Autonomía había resultado tal cual era. Y lo contaba con detalles muy jugosos que deleitaban a sus alumnos.
  
Cercana su jubilación, no dejó de elaborar proyectos empresariales y de investigación. Aún tras jubilarse, acudía cada verano a la Biblioteca de Canarias para revisar fuentes y datos. Ya teníamos preparada su siguiente lista de peticiones: censos, estadísticas de población, informes económicos, memorias de instituciones, etc. Y, por supuesto, revisión de autores anteriores.

Nos despedimos con tristeza de Oswaldo Brito, diputado al Parlamento de Canarias, primer concejal-delegado de Patrimonio del Ayuntamiento de La Laguna, senador por Canarias y, sobre todo, añorado profesor de la Universidad de La Laguna.


3 comentarios :

  1. Suscribo lo que has escrito. Yo fuí alumna, y más tarde trabaje como becaria con él, en el Ayuntamiento lagunero..Tengo que añadir que se ha olvidado también,que fue el impulsor de la la idea de que La Laguna fuese declarada Patrimonio de la Humanidad. Como también de la creación del único Laboratorio de Restauración Documental de Canarias ...
    Con sus luces y sus sombras , fue una persona de ideas muy brillantes, de las que otr@s se han aprovechado posteriormente. Corrígeme si me equivoco...pero no creo.

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  2. Muchas gracias por estas reseñas y por ese homenaje. Enormemente agradecidos desde su familia. A mi padre le hubiera emocionado, a nosotros ya lo ha hecho. Un abrazo

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  3. El sindicalismo Canario lo recordará porque dejó un buen legado a la clase obrera Canaria, gracias Oswaldo por defender lo nuestro lo de Canarias.

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