jueves, 24 de septiembre de 2015

Centenario de Cejas Zaldívar, el escultor de los soldados de bronce


Soldado. Monumento a los Caídos/Koppch
Muchas familias chicharreras tienen una foto con los soldados de Cejas Zaldívar en su viejo álbum familiar. Entre la curiosidad y el asombro, varias generaciones de niños y niñas de la capital tinerfeña han jugado entre sus piernas de bronce, ajenos a su significado.
Ambas esculturas fueron creadas por Cejas Zaldívar para el monumento a los "caídos canarios en la Guerra de Liberación", ideado por el Capitán General García Escámez y promovido por el Mando Económico de Canarias (1944).
El conjunto arquitectónico de la Plaza de España responde a la estética monumental de la Dictadura, fue encargado a Tomás Méndez Machado y en él participó también el escultor Alonso Reyes. "En aquel Santa Cruz de postguerra, lleno de carencias, el Monumento a los Caídos debió resultar imponente. Estaba llamado a fascinar... Era una misiva que comunicaba el poder del Nuevo Régimen".*

Imagen op.cit Pérez, C. 

El centenario del nacimiento de Cejas Zaldívar (1915-1986) es una buena ocasión para revisar su obra, más allá de los guerreros de bronce asociados al arte oficial franquista. En varias localidades de Tenerife se pueden contemplar sus esculturas de personajes ilustres, algunas muy populares (Teobaldo Power, Leoncio Rodríguez, Luis Álvarez Cruz, Obispo Pérez Cáceres), aunque por encima de todas ellas destacan sus "bellísimos retratos"** 

Además de la bibliografía que incluimos y los artículos que se pueden encontrar en la Prensa canaria digitalizada moderna, hay una pequeña reseña biográfica del autor en la web de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, de la que era miembro, y varios sitios en las redes sociales que recopilan imágenes de sus esculturas y reivindican su arte. En el blog Enrique Cejas Zaldívar (1915-1986) hay numerosas fotografías de su obra pública y privada, y en el reciente grupo de Facebook Centenario de Cejas Zaldívar se incorporan nuevas imágenes con frecuencia.


Acto conmemorativo del centenario, promovido por la Asociación Cultural "Desde la Sombra del Almendro" en el Ateneo de La Laguna (23/09/2015).


Fuentes y más información en:
CASTRO, F.: Tradición y experimentación plástica: dinámicas artísticas 1939-2000. Canarias, 2011. Acceso libre
*Darias, A.: Misión y mensaje de la Plaza de España. En: El Día, 23-11-2002, pp.107-108. Acceso libre para miembros de la ULL
HERNÁNDEZ, C.: Escultura en Canarias:1929-1991. En: El museo imaginado. Las Palmas de Gran Canaria, 1992
NAVARRO, M.I.: Arquitectura del Mando Económico en Canarias. Santa Cruz de Tenerife, 1982. 
**PÉREZ, C.: Escultura canaria contemporánea (1918-1978). Las Palmas de Gran Canaria, 1984. Acceso libre.

martes, 8 de septiembre de 2015

Centenario del Teatro Leal: Elegantes damas y bellas señoritas en la fiesta de las Hespérides


“El hermoso «Teatro Leal», que anoche se inauguró con dicha fiesta, presentaba un aspecto soberbio. Selecta concurrencia llenaba la sala, viéndose en el palco presidencial a las primeras autoridades […]
Las plateas y palcos hallábanse ocupados por elegantes damas y bellas señoritas, que daban un alegre colorido a la fiesta”. (La Prensa, 12 de septiembre de 1915)

El Teatro Leal se inauguró el sábado 11 de septiembre de 1915, con la celebración de la Fiesta de las Hespérides, dentro de los actos de las Fiestas del Cristo.

Abrió sus puertas para esta celebración organizada por el Ateneo de La Laguna, aunque aún faltaban muchos detalles para dar por terminado el edificio. La inauguración oficial fue el 26 de octubre de 1915 con la compañía del Teatro de la Comedia de Madrid.

El teatro debe su nombre a su primer propietario, el filántropo Antonio Leal Martín, hijo de la lagunera Lucía Martín y del rico hacendado cubano de ascendencia palmera Antonio Leal Leal, de quien heredó una importante fortuna. Don Antonio encargó al arquitecto granadino Antonio Pintor el proyecto de un teatro en La Laguna para dotar a esta ciudad de un edificio que permitiera la representación de grandes compañías de teatro y ópera.

Su historia es bastante azarosa. Los primeros años fueron de mucha actividad y éxito, mientras fue gerente José González Rivero. Obras de teatro, variedades, fiestas culturales, bailes de carnaval, mítines, lucha canaria  y hasta banquetes se celebraron en este edificio.

Los periódicos tinerfeños informaban puntualmente a sus lectores de las actividades que se desarrollaban en el teatro. Puede acceder a las noticias y anuncios que se publicaban sobre estos actos en la prensa canaria digitalizada.


En la sala del Teatro Leal se realizaron las primeras proyecciones cinematográficas de La Laguna, que recalaban allí tras su paso por la capital. Apenas un mes después de su inauguración oficial, los laguneros pudieron disfrutar del estreno de Cabiria "gigantesca obra argumentada y adaptada al cine por el gran poeta de fama mundial, Gabriel Danunzzio"



En la colección de Programas de mano de la Biblioteca Universitaria se pueden rastrear muchas de las películas estrenadas en "el Leal", ya que estos folletos publicitarios informaban en su reverso sobre la sala y los horarios de las próximas proyecciones. Aquí puede ver una muestra:


A partir de los años 50 se inició un periodo largo de decadencia propiciado por la posguerra y los cambios en la gerencia del teatro, que se cerró en 1990 durante casi veinte años. En 2008 volvió a abrir sus puertas, con gran entusiasmo por parte de los laguneros que recuperaron un edificio emblemático de la ciudad.

En este enlace encontrará información sobre las actividades programadas por el Ayuntamiento de La Laguna para la conmemoración del centenario, ver una galería de imágenes con fotos y documentos, concertar una visita guiada y conocer más datos sobre la historia de este "hermoso Teatro" al que deseamos que cumpla muchos siglos más.

Una tarta en el patio de butacas del Leal: imagen institucional del centenario del teatro LealDiariodeAvisos.com

Fuentes y más información en:
MARTÍN, Fernando G. y FERNÁNDEZ AROZENA, B.: Rivero, gerente del Teatro Leal” Cuadernos del Ateneo, nº 27 (2009),  pp. 69- 82.
TORRES SANTOS, J.:  Teatro Leal : la historia de una ciudad a través de su teatro. San Cristóbal de La Laguna: Ayuntamiento [etc,}, 2008.
Vídeo tomado de Wikipedia

martes, 1 de septiembre de 2015

Cumpleaños del Círculo de Bellas Artes, entre la tradición y la modernidad

La Prensa (08/09/1925)
Con esta pequeña nota de prensa se anunciaba en septiembre de 1925 el nacimiento del Círculo de Bellas Artes, un centro cultural que sería el campo de batalla de las principales corrientes estéticas e intelectuales de Canarias en la primera mitad del siglo XX.

Tristes años 20
El cambio de siglo no había mejorado gran cosa el desolado paisaje artístico e intelectual de Canarias. En las primeras décadas apenas existían unas cuantas sociedades culturales, 
algo más activas en Tenerife, que celebraban conferencias y exposiciones ocasionales, como el Ateneo de La Laguna o el Círculo de Arte de Tenerife y el Ateneo Tinerfeño en Santa Cruz.


Todo comenzó de la mano del pintor Francisco Bonnín (1874-1963), quien -en un movimiento maestro apoyado por el Cabildo tinerfeño- convierte la anticuada sociedad recreativa Frégoli en el Círculo de Bellas Artes. El reconocido acuarelista dirige un espacio expositivo abierto y multidisciplinar, en el que encuentran refugio pintores, escultores y escritores de diferentes tendencias. Los representantes del regionalismo más clásico (como el mismo Bonnín, José Aguiar o Torres Edwards) comparten la sociedad con jóvenes intelectuales y creadores inquietos, en una convivencia no exenta de tensiones. 
Junto a las exposiciones de acuarelistas académicos más o menos rancios, en el Círculo se puede asistir también a las conferencias de los redactores de la revista vanguardista La Rosa de los Vientos, debatir sobre el arte y progreso o contemplar las pinturas de un desconocido Óscar Domínguez (1928).


Los excitantes años 30
Obra de Corrales, M., 1999
Los periódicos más importantes de la época -La Prensa y La Tarde, en Tenerife- difunden la intensa actividad que desarrolla en estos años (exposiciones, recitales poéticos, conferencias, etc.), que lo convierten en el centro del debate que agita a la minoría intelectual de la sociedad canaria: definir el modelo cultural de las Islas, elegir entre tradición y cambio, y reivindicar la identidad regional evitando el provincianismo decimonónico. La balanza se inclina del lado de los "modernos": se organiza en Tenerife la primera exposición colectiva de artistas grancanarios (miembros de la Escuela Luján Pérezque inaugura Pedro García Cabrera e ingresan en la junta directiva Eduardo Westerdahl y Domingo López Torres, quienes integrarán la Sección de Literatura del Círculo de Bellas Artes junto a Domingo Pérez Minik. Como órgano de expresión de la Sección nace la revista Gaceta de Arte y, en torno a ella, todo un movimiento artístico que insertó a Tenerife en el circuito de las vanguardias europeas, como nos recuerda la celebración en el Círculo de la Exposición Surrealista Internacional.

La vida del Círculo de Bellas Artes refleja la realidad del país. Sus debates mueren con la Guerra Civil y la sociedad entra en un largo y oscuro paréntesis oficialista. Poco a poco, y con la participación de incansables activistas como Westerdahl, intenta despertar de su letargo (edita varias revistas de poesía -Mensaje y Gánigo- y acoge exposiciones de artistas innovadores, como los grancanarios Felo Monzón, Lola Massieu y Pino Ojeda), pero ya no volverá a ser el agitador principal de la vida cultural y artística tinerfeña del siglo XX. Su lugar fue ocupado durante algunos años por el Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife, comandado por Pedro Tarquis y Antonio Vizcaya, aunque ninguna institución local volvió a desempeñar un papel intelectual de tanta trascendencia.


90 años y un futuro prometedor 
La historia reciente del Círculo de Bellas Artes está aún por escribir. En los últimos años varios artistas e intelectuales comprometidos intentaron revitalizarlo con un éxito relativo. Recientemente, un nuevo equipo de jóvenes profesionales y expertos en gestión cultural está dando la vuelta a la institución. Al mismo tiempo que reivindican los hitos de su pasado, utilizan con habilidad las nuevas tecnologías, las redes sociales y la mercadotecnia para difundir propuestas atrevidas, y desarrollan una intensa actividad que incluye exposiciones multidisciplinares, performances, convocatorias internacionales, conferencias, cursos y festivales de cine. Es un proyecto renovado, ambicioso y muy interesante, que podría dar una nueva vida a la institución. 
Visiten su web y descubrirán el nuevo Círculo de Bellas Artes.


En la Biblioteca Canaria hemos expuesto una pequeña selección de las publicaciones relacionadas con el Círculo de Bellas Artes y sus protagonistas desde los inicios: primeros catálogos, estatutos, libros y revistas editados, anuncios, biografías, estudios especializados, etc. Desde la Prensa digitalizada puede acceder a las informaciones que se publicaron sobre sus actividades y a los debates que diferentes artistas e intelectuales de la época mantenían en los medios.

Fuentes y más información
Como breve introducción al concepto de las vanguardias históricas en Canarias véase Sánchez Robayna, A.: Para la historia de una aventura: las vanguardias históricas. En Atlántica (n.2/2003). Además:
ABAD, A.: La identidad canaria en el arte. La Laguna: CCPC, 2001
CANARIAS SIGLO XX: instrumentos para el análisis del arte de un siglo. Canarias: Viceconsejería de Cultura y Deportes, 2001
PÉREZ, D.: Isla y literatura. Santa Cruz de Tenerife: Caja General de Ahorros, 2004
TRUJILLO, A.: Francisco Bonnín, sentimental y acuarelista. Santa Cruz de Tenerife: Caja General de Ahorros, 1974